Las tendencias del packaging, que se presentaron
en el marco de “Hispack, Salón Internacional del Embalaje”, son las siguientes:
1) Respeto al medioambiente en todas las
fases del producto. El avance hacia el producto ecofriendly es, sin duda, la
tendencia más repetida entre los expertos consultados. Pedro Melgarejo,
investigador de AIMPLAS señala que se convertirán en habituales: “La reducción
de materiales, el uso de los reciclados y la utilización de biopolímeros
provenientes de fuentes naturales como la fécula de patata, o el almidón de
maíz”.
2) El packaging, herramienta básica de
marketing. La caída de la publicidad tradicional, el auge de las redes sociales
y nuevas herramientas de comunicación online como los códigos QR, han
convertido el pack en herramienta básica de marketing. Para Xavier Puche, de la
agencia de branding Coleman CBX, la principal tendencia es “la interactividad
creciente de los packs, a través de las nuevas tecnologías y las redes
sociales, que permiten convertir la experiencia de compra en una experiencia de
marca”. Otra necesidad del marketing, en un mercado cada vez más competitivo,
es diferenciar nuestro producto en las góndolas, cuando se compra un producto
que vale el doble que el de la distribución (marca blanca), el cliente quiere
ver las diferencias”.
3) Envases inteligentes y activos. Durante
2012, la Unión Europea hará pública la lista de productos autorizados para
producir el envase activo (que alargará la vida del producto) o el inteligente
(que aportará más información al consumidor). José María Lagarón,
vicepresidente de la Sociedad de Ingenieros del Plástico e investigador del
CSIC, cree que estos envases, que cambiarán de color si el producto se está
caducando, o emitirán partículas para conservar mejor la fruta fresca, estarán
disponibles antes de un año. Y es que, a pesar de la crisis, apunta, “el costo
de esta nueva tecnología se verá altamente compensado por la reducción de
pérdidas que se conseguirá alargando la vida de los productos frescos”.
4) Optimización: más eficiencia, menos
costo. En plena crisis, el consumidor busca precios bajos y se impone la
optimización de procesos y la reducción de costos. Ahí, logística y packaging
pueden ser claves. Eduard Llobet, profesor de Esade y experto en logística,
cree que “vamos hacia una cultura de consumo más reflexiva, y todas las
empresas tendrán que asegurarse de hacer sólo lo que justifica su esfuerzo
económico y el del cliente y ofrecerlo a precio razonable. Aplicando las 3R
(Reciclar, Reutilizar y Revalorizar) en el diseño del packaging, pueden
conseguirse importantes ahorros, además de contribuir a la disminución de la huella
de carbono de los productos y de su cadena logística asociada.
5) Reducción: menos es más. Fácil, simple y
claro. Así será el pack que viene. Para Lluís Martínez Ribes, profesor de
Márketing en Esade y experto en retail, “en el packaging aumentará la calidad
de la expresión de la marca, y se expresará más por la vía implícita e
intuitiva”. Otro experto en ventas y branding, David Espluga de
Esplugas+Associates, defiende también la simplicidad como tendencia: “Todo será
más simple, más conceptual, que el pack no te complique la vida, porque si no
entiendes el producto… te vas a otro”. Los dos ejemplifican esta idea con una
misma marca que cuida hasta el extremo su packaging: el gigante tecnológico
Apple.
6) Innovación en cada fase de la cadena.
Innovar, junto a internacionalizarse son, para el presidente del Club del
Packaging, Luís Juncosa, “la mejor decisión para dar viabilidad futura a
nuestras empresas”. La innovación se impone y puede empezar con nuevos
materiales, como los biopolímeros (con las funciones del plástico pero de
origen natural), mejores procesos más mecanizados o nuevas etiquetas, como las
que incorporan tecnología RFID, con microelectrónica, para leer datos por ondas
de radio sin necesidad de contacto.
7) Internacionalizarse para crecer. La
globalización de los mercados sigue forzando cambios en toda la cadena de
producción, también en la adaptación del envase (con packs multimercado), o el
almacenaje y traslado del producto. Para Jaime Mira, director de la entidad
líder en formación sobre logística (ICIL), “la exportación y venta en otros
mercados y la puesta en marcha de nuevas áreas de negocio en, por ejemplo, los
países BRIC (Brasil, Rusia, India, China o Sudáfrica) son factores que van a
marcar el rumbo de las empresas durante los próximos años”. “Tenemos que ir
pensando - añade - en que vamos a trabajar para estos y otros países a unos
costes especiales, que en la práctica supondrán crear nuevos territorios
logísticos más cercanos”.
8) Adaptación al e-commerce. El crecimiento
sostenido del e-commerce en los últimos años también repercute en el packaging
(nuevos envases especiales) y la logística (envíos personalizados con bajo
coste). Pero si este mercado sigue creciendo en los próximos años, el sector,
las tiendas online y el consumidor tendrán que hacer un esfuerzo de adaptación.
Como experto en logística, Jaime Mira, director de la Fundación ICIL, advierte
que “una vez haya pasado la crisis y las economías empiecen a reactivarse, el
comercio electrónico experimentará un aumento importante y aparecerán los
problemas asociados a, por ejemplo, la falta de infraestructuras o el pago por
el uso de éstas, circunstancias que pueden llegar a ser un verdadero cuello de
botella”.
9) Nuevos tamaños: el consumidor exige
variedad. Cada vez más, el consumidor exige envases totalmente adaptados a sus
necesidades. De ahí que veamos más envases de alimentación unipersonales (para
singles), etc. La tendencia es la adaptación rápida al consumidor y eso, según
el profesor Martínez Ribes (Esade), también puede significar la vuelta al
granel: “Es una tendencia que crece en productos como el café, y donde el
packaging pasa a ser el contenedor. El comprador quiere decidir según sus
necesidades y su disponibilidad.”
10) Más colaboración para un mejor
resultado. Las nuevas tecnologías también están facilitando a las empresas de
packaging y logística la búsqueda de nuevas soluciones o proveedores y los
puntos de encuentro, como los portales de contratación, intercambio o
compra-venta. Para el profesor Llobet, de Esade, “el reto es organizar una
cadena de suministro que ofrezca las máximas ventajas competitivas. Todos los
fabricantes de productos y los suministradores de servicios de packaging o
logística son eslabones de una misma cadena. El reto es asegurarse que su
contribución a la competitividad del producto es la máxima, y eso es fruto de
la capacidad de trabajar en colaboración.”